¿Qué es carboximetilcelulosa?

La carboximetilcelulosa (CMC) es un polímero natural derivado de la celulosa que se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones industriales y comerciales. Se caracteriza por su capacidad para formar soluciones viscosas en agua, lo que la hace útil en la fabricación de productos como alimentos, productos farmacéuticos, productos de cuidado personal, pinturas, adhesivos, textiles y papel.

La CMC se produce a través de la modificación química de la celulosa, un componente estructural clave en las plantas. En este proceso, se introduce grupos carboximetilo en las cadenas de celulosa, lo que mejora su solubilidad en agua y propiedades reológicas.

Además de su capacidad para formar geles y soluciones viscosas, la carboximetilcelulosa también actúa como agente estabilizante, espesante y emulsionante en muchos productos. En la industria alimentaria, por ejemplo, se utiliza como espesante y estabilizante en productos como helados, salsas, aderezos para ensaladas, productos horneados y bebidas. En la industria farmacéutica, se utiliza en formulaciones de tabletas, cremas y geles tópicos, así como en soluciones oftálmicas.

En resumen, la carboximetilcelulosa es un polímero versátil y ampliamente utilizado en diversas aplicaciones industriales y comerciales debido a sus propiedades reológicas, estabilizantes y espesantes.