¿Qué es niscalo?

El níscalo, también conocido como rovellón o rebollón, es un hongo comestible de la familia Boletaceae. Su nombre científico es Boletus edulis y es ampliamente apreciado en la gastronomía debido a su sabor y textura.

El níscalo posee un sombrero de forma redondeada o convexa, de color marrón oliva, que puede llegar a medir entre 5 y 20 centímetros de diámetro. La parte interior del sombrero tiene un tono más claro y se caracteriza por ser lisa o ligeramente arrugada.

El pie del níscalo es robusto y tiene una forma cilíndrica o claviforme. Puede llegar a medir de 5 a 15 centímetros de altura y tiene un color similar al sombrero.

La carne del níscalo es firme y blanca, adquiriendo un color amarillo al ser expuesta al aire. Es muy apreciada por su sabor, que es descrito como suave y afrutado, con un ligero gusto a nuez.

Este hongo crece en bosques de coníferas y caducifolios, en lugares con suelos ácidos y húmedos. Suele aparecer en otoño, desde septiembre hasta noviembre, dependiendo del clima y la región.

El níscalo es muy utilizado en la cocina, especialmente en la cocina mediterránea y la gastronomía catalana. Se puede consumir crudo en ensaladas, pero también se puede cocinar de diversas maneras, como salteados, guisados, asados ​​o en salsas.

Es importante tener en cuenta que, aunque el níscalo es muy apreciado como alimento, es fundamental tener conocimientos sólidos de micología antes de consumirlo. Siempre es recomendable buscar la asesoría de expertos o recolectarlos en lugares seguros y de confianza, ya que existen especies similares que pueden ser tóxicas.