¿Qué es poleo?

El poleo es una planta perenne de la familia de las Lamiáceas, conocida científicamente como Mentha pulegium. También es conocido como poleo real, menta poleo o yerba de Santa María.

Esta planta crece en áreas húmedas como ríos, arroyos y zonas pantanosas, y es originaria de Europa, aunque también se encuentra en otras regiones del mundo, como América del Norte, Asia y África.

El poleo se caracteriza por tener hojas pequeñas de forma ovalada y con un olor muy característico. Su sabor es ligeramente amargo y mentolado. Las flores son de color lila o morado y aparecen en racimos terminales.

El poleo se ha utilizado desde la antigüedad con fines medicinales. Se cree que tiene propiedades digestivas, antiespasmódicas, carminativas y reguladoras del ciclo menstrual. Se ha utilizado tradicionalmente como remedio para aliviar problemas digestivos como la indigestión, los gases y los cólicos. También se ha utilizado para tratar problemas respiratorios como la tos y el resfriado.

Además de sus propiedades medicinales, el poleo también se utiliza en la cocina como condimento o infusión. Se puede utilizar para aromatizar dulces, postres, té, sopas y licores.

Es importante tener en cuenta que el consumo excesivo de poleo puede ser tóxico, ya que contiene pulegona, una sustancia que puede ser perjudicial para el hígado. Por esta razón, se recomienda consumirlo con moderación y consultando siempre a un profesional de la salud.

En conclusión, el poleo es una planta con propiedades medicinales y culinarias. Sin embargo, es necesario utilizarlo con precaución y moderación para evitar efectos adversos.