¿Qué es tartago?

El tartago, también conocido como Ricinus communis, es una planta originaria de África tropical y Asia. Actualmente, se cultiva en muchas regiones del mundo debido a sus usos medicinales, cosméticos y como planta ornamental.

El tartago es una planta perenne que puede crecer hasta los 10 metros de altura. Tiene hojas grandes, verdes y palmeadas, que pueden medir hasta 60 centímetros de diámetro. Las flores son pequeñas y agrupadas en racimos, con tonalidades que varían desde el verde amarillento hasta el rojo oscuro.

El tartago es conocido por sus propiedades medicinales. Las semillas contienen una sustancia llamada ricina, que es altamente tóxica y puede causar daño renal, hepático y gastrointestinal. Sin embargo, cuando las semillas se procesan adecuadamente, se eliminan los compuestos tóxicos y se obtiene el aceite de ricino, que tiene numerosos beneficios para la salud.

El aceite de ricino se utiliza en medicamentos para tratar el estreñimiento, debido a su efecto laxante. También se usa en productos cosméticos, como champús, acondicionadores y lociones, debido a sus propiedades hidratantes y fortalecedoras del cabello y las uñas.

Además de sus usos medicinales y cosméticos, el tartago también se utiliza como una planta ornamental en jardines y parques. Sus grandes hojas y racimos de flores son apreciados por su belleza y exotismo.

En cuanto a su cultivo, el tartago es una planta resistente y de rápido crecimiento. Prefiere suelos bien drenados y soleados, y es tolerante a condiciones extremas de temperatura y sequía. Sin embargo, no tolera heladas prolongadas y se recomienda su cultivo en climas cálidos o en invernaderos.

En resumen, el tartago es una planta con usos medicinales, cosméticos y ornamentales. A pesar de su toxicidad en su estado natural, el aceite de ricino derivado de sus semillas se utiliza ampliamente en la industria de la salud y la belleza.