¿Qué es hibisco?

El hibisco, científicamente conocido como Hibiscus sabdariffa, es una planta originaria de África y Asia. Es parte de la familia de las malváceas y se cultiva principalmente por sus flores coloridas y grandes, que se utilizan con fines ornamentales y culinarios.

Una de las características más destacadas del hibisco es su flor en forma de trompeta, que puede variar en color desde el blanco y el rosa, hasta el rojo y el púrpura. Las flores son efímeras y generalmente duran solo un día antes de marchitarse. Además de su belleza visual, las flores de hibisco tienen un aroma agradable y atraen a las abejas y otros polinizadores.

El hibisco es conocido por sus usos en la cocina y en la medicina tradicional. Las flores, cáliz y cálices se pueden utilizar para preparar infusiones y tés que son muy populares en muchos países. Estas infusiones tienen un sabor agridulce y refrescante, y se les atribuyen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, así como beneficios para la salud cardiovascular.

Además de su uso en infusiones, el hibisco también se utiliza en la industria alimentaria como colorante natural. La flor seca y pulverizada se usa para dar color rojo intenso a productos como mermeladas, jaleas, sorbetes, yogures y pasteles.

En cuanto a su cultivo, el hibisco es una planta que prefiere climas cálidos y tropicales. Se adapta bien a diferentes tipos de suelos, siempre y cuando tengan un buen drenaje. Es una planta resistente que puede soportar altas temperaturas y es relativamente resistente a plagas y enfermedades.

En resumen, el hibisco es una planta ornamental y culinaria que destaca por sus flores coloridas y aromáticas. Su uso en infusiones y en la industria alimentaria le atribuye beneficios para la salud y atractivo visual en diferentes productos.