¿Qué es fusibles?

Los fusibles son dispositivos de seguridad que se utilizan en circuitos eléctricos para proteger los componentes del circuito contra sobrecargas eléctricas. Están diseñados para fundirse cuando la corriente eléctrica supera un nivel seguro, interrumpiendo así el flujo de corriente y evitando daños o incendios.

Existen diferentes tipos de fusibles, pero los más comunes son los fusibles de vidrio y los fusibles de tipo cartucho. Los fusibles de vidrio son pequeñas cápsulas de vidrio que contienen un alambre conductor en su interior. Cuando pasa una corriente eléctrica mayor a la capacidad del fusible, el alambre se derrite, interrumpiendo el circuito. Estos fusibles son comúnmente utilizados en aplicaciones de bajo voltaje y corriente.

Por otro lado, los fusibles de tipo cartucho son más robustos y se utilizan en aplicaciones de alta potencia. Consisten en un cilindro metálico que contiene un enlace fusible dentro. Cuando la corriente excede el límite del fusible, el enlace se derrite y previene el paso de corriente.

Los fusibles son identificados por su capacidad de corriente, que se mide en amperios (A). Se deben seleccionar fusibles con una capacidad de corriente adecuada para el circuito en el que se van a utilizar, de modo que se fundan cuando la corriente exceda dicha capacidad y protejan el circuito.

Es importante resaltar que si un fusible se funde repetidamente, podría indicar un problema en el circuito que debe ser investigado y reparado adecuadamente. Además, al reemplazar un fusible fundido, siempre se debe utilizar uno con la misma capacidad de corriente para mantener la protección adecuada.

En resumen, los fusibles son dispositivos de seguridad que se utilizan en circuitos eléctricos para proteger contra sobrecargas y cortocircuitos. Son elementos esenciales para la seguridad eléctrica y se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, desde sistemas de automóviles hasta equipos industriales.