¿Qué es estratigrafia?

La estratigrafía es una rama de la geología que se dedica al estudio de las sucesiones de rocas sedimentarias, volcanoclásticas y metamórficas, y de las relaciones temporales entre ellas. Su objetivo principal es determinar la secuencia, disposición y características de las capas de rocas, así como interpretar la historia geológica de un área determinada.

La estratigrafía se basa en el principio fundamental de la superposición de estratos, que establece que en una secuencia de capas de rocas no deformadas, las más antiguas están en la parte inferior y las más jóvenes en la parte superior.

Para el estudio estratigráfico, se utilizan diversas herramientas y técnicas. Algunas de ellas son:

  1. Cartografía: se realiza la representación gráfica y detallada de las unidades estratigráficas en un mapa geológico.

  2. Muestreo: se recolectan muestras de los estratos para realizar análisis físicos, químicos y petrográficos que permitan caracterizar y clasificar las rocas.

  3. Bioestratigrafía: se estudia la distribución de fósiles y su relación con los estratos, lo que permite establecer correlaciones temporales y determinar la edad relativa de las rocas.

  4. Cronoestratigrafía: se utiliza el registro de los eventos geológicos y las dataciones absolutas para establecer escalas de tiempo y correlacionar los estratos de diferentes áreas.

  5. Sedimentología: se analiza la composición, textura y estructuras sedimentarias de las rocas para inferir los procesos de deposición y ambientales que ocurrieron en el pasado.

La estratigrafía tiene aplicaciones en diversos campos, como la exploración de recursos naturales (petróleo, gas, minerales), la ingeniería geológica (construcción de infraestructuras), la paleontología y la paleoclimatología, entre otros. Además, es fundamental para la reconstrucción de la historia evolutiva de la Tierra.