¿Qué es durillo?

El durillo, científicamente conocido como Viburnum tinus, es un arbusto perenne originario de las regiones mediterráneas de Europa y África del Norte. Pertenece a la familia de las Adoxáceas y es ampliamente cultivado como planta ornamental debido a sus flores vistosas y bayas decorativas.

Este arbusto puede crecer hasta alcanzar una altura de 2 a 3 metros, con un follaje denso y compacto. Sus hojas son ovaladas y de color verde oscuro, y pueden ser de textura rugosa. Durante la primavera, produce flores pequeñas y fragantes en forma de umbela, que pueden ser blancas o rosadas. Estas flores atraen a las abejas y otros insectos polinizadores.

Las bayas del durillo son una de las características más distintivas de esta planta. Al principio, son de color verde, pero a medida que maduran, cambian a tonos de rosa, rojo o azul oscuro. Estas bayas son tóxicas para los seres humanos si se ingieren, pero son una fuente importante de alimento para las aves durante el invierno.

El durillo es una planta resistente y de bajo mantenimiento. Prefiere crecer en suelos bien drenados y ricos en nutrientes, y puede tolerar una amplia gama de condiciones climáticas, desde pleno sol hasta sombra parcial. Es una opción popular para setos, borduras y jardines de bajo mantenimiento.

Además de su valor ornamental, el durillo también tiene usos medicinales. Se ha utilizado en la medicina tradicional para tratar dolores de cabeza, fiebre y problemas gastrointestinales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunas partes de la planta son tóxicas y se deben usar con precaución.

En resumen, el durillo es un arbusto perenne cultivado por sus flores vistosas y bayas decorativas. Es resistente y de bajo mantenimiento, y también tiene usos medicinales. Sin embargo, es importante tener en cuenta su toxicidad y utilizarlo con precaución.