¿Qué es creosota?

La creosota es un líquido viscoso, de color marrón a negro, que se obtiene a través de la destilación de la madera o del alquitrán de hulla. Es una mezcla compleja de compuestos químicos que varía dependiendo de la fuente de origen.

Puede encontrarse tanto en forma de creosota de madera como de creosota de alquitrán de hulla. La creosota de madera se obtiene al destilar la madera a altas temperaturas en ausencia de oxígeno, mientras que la creosota de alquitrán de hulla se obtiene a partir del alquitrán de hulla, un subproducto de la producción de coque.

La creosota ha sido utilizada tradicionalmente como conservante para la madera, ya que tiene propiedades fungicidas y pesticidas. Se utiliza en la industria de la construcción tratando la madera para protegerla de la descomposición y el ataque de insectos y hongos. También se utiliza en la fabricación de postes telefónicos y ferroviarios, empalizadas y otras estructuras de madera expuestas al ambiente.

Sin embargo, la creosota también tiene efectos adversos para la salud y el medio ambiente. Contiene una serie de compuestos químicos tóxicos y cancerígenos, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs). Estos compuestos pueden liberarse al medio ambiente a través de la volatilización y la lixiviación, pudiendo contaminar el suelo, el agua y el aire.

La exposición a largo plazo a la creosota puede ser dañina, ya que puede causar irritación de la piel y los ojos, problemas respiratorios y afectar el sistema nervioso. También se ha asociado con el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de pulmón y de piel.

Debido a sus efectos tóxicos, en muchos lugares se han establecido restricciones y regulaciones en el uso de la creosota. Se han desarrollado alternativas más seguras, como los protectores de madera a base de agua y otros tratamientos libres de creosota, para reducir el impacto en la salud y el medio ambiente.