¿Qué es castrati?

Los castrati eran hombres que eran sometidos a una castración quirúrgica antes de la pubertad para preservar sus voces de niño. Esta práctica era común en la música europea durante los siglos XVI al XVIII.

La castración se realizaba cortando o aplastando los testículos de los niños, evitando así el desarrollo de su voz masculina. Como resultado, los castrati mantenían voces de soprano o contralto, pero con la fuerza y la proyección de un adulto.

Esta práctica comenzó en la Iglesia Católica, ya que las mujeres no se les permitía cantar en los coros y los hombres con voces de soprano eran muy escasos. Los castrati eran entrenados en coros eclesiásticos o como cantantes de ópera, y se convirtieron en las estrellas de la música en su época.

Los castrati tenían cuerpos y características faciales típicas de hombres adultos, aunque algunos conservaban una apariencia juvenil. Además de su capacidad vocal, los castrati eran conocidos por su agilidad y técnica extraordinarias, lo que los hacía altamente requeridos en la música barroca.

A pesar de su éxito en el escenario, ser un castrato tenía sus inconvenientes. Los castrati enfrentaban problemas de salud física y psicológica debido a la castración, como disfunciones hormonales, crecimiento óseo anormal y problemas emocionales debido a la ruptura de la masculinidad. Además, su estatus social a menudo era problemático, ya que eran vistos como marginados o extravagantes.

Con el tiempo, la práctica de castrar a los niños para preservar sus voces fue prohibida y gradualmente desapareció a principios del siglo XIX. A medida que se desarrollaron técnicas de entrenamiento vocal y la demanda de castrati disminuyó, los roles de soprano en la música fueron ocupados cada vez más por mujeres y hombres con voces naturales altas.

Hoy en día, la música barroca incluye a contratenores, hombres que emplean su voz natural para cantar en el rango de soprano o contralto, y que en cierta medida cumplen con una función similar a la de los castrati en la música antigua.