¿Qué es aminoglucosidos?

Los aminoglucósidos son un grupo de antibióticos utilizados para tratar infecciones bacterianas graves. Están compuestos por moléculas que contienen un grupo de aminosacáridos unidos entre sí.

Algunos ejemplos de aminoglucósidos incluyen la estreptomicina, la neomicina, la kanamicina, la gentamicina y la amikacina. Estos medicamentos son efectivos contra una amplia variedad de bacterias gramnegativas, especialmente aquellas resistentes a otros tipos de antibióticos.

Los aminoglucósidos funcionan inhibiendo la síntesis de proteínas en las bacterias. Se unen a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano, lo que evita la lectura del código genético y la síntesis de proteínas bacterianas. Esto impide el crecimiento y la reproducción de las bacterias, lo que ayuda a combatir la infección.

Estos antibióticos se administran típicamente por vía intravenosa o intramuscular, ya que tienen una baja absorción a través del tracto gastrointestinal. También se pueden usar en forma tópica para tratar infecciones en la piel o en los ojos.

Aunque los aminoglucósidos son efectivos contra muchas bacterias, también pueden tener efectos adversos significativos. Algunos de los efectos secundarios comunes incluyen daño en los riñones y en los oídos, especialmente en dosis altas o con el uso prolongado. También pueden causar toxicidad neuromuscular, lo que puede resultar en debilidad muscular e incluso parálisis.

Debido a estos riesgos, los aminoglucósidos generalmente se reservan para infecciones graves en las que no se puede utilizar otro tipo de antibiótico. Además, se monitorea estrechamente la función renal y los niveles sanguíneos de estos medicamentos para evitar complicaciones.

En resumen, los aminoglucósidos son un grupo de antibióticos utilizados para tratar infecciones bacterianas graves. Son efectivos contra muchas bacterias, pero también pueden causar efectos secundarios graves. Su uso está reservado para casos donde otros antibióticos no son efectivos.