¿Qué es teratogenia?

La teratogenia se refiere al estudio de los agentes o factores que pueden causar malformaciones congénitas en un embrión o feto en desarrollo. Estos agentes pueden incluir sustancias químicas, infecciones, enfermedades maternas, factores genéticos y otros factores ambientales.

Los teratógenos pueden tener efectos perjudiciales en diferentes etapas del desarrollo prenatal. Durante las primeras semanas de embarazo, se produce la formación de los órganos principales del embrión, por lo que la exposición a teratógenos en este momento puede resultar en malformaciones importantes. Sin embargo, incluso en etapas posteriores del embarazo, los teratógenos pueden tener efectos nocivos en el desarrollo del feto.

Algunos ejemplos de teratógenos comunes incluyen medicamentos como la talidomida, que se prescribió en la década de 1950 y causó malformaciones graves en los bebés expuestos durante el primer trimestre del embarazo. Otras sustancias químicas, como el alcohol, el tabaco y ciertos pesticidas, también se han asociado con defectos congénitos.

Las infecciones maternas, como la rubéola, la toxoplasmosis y el citomegalovirus, también pueden tener efectos teratogénicos en el feto si se contraen durante el embarazo.

La susceptibilidad a los teratógenos puede variar dependiendo de varios factores, como la dosis y el tiempo de exposición, la genética y el estado de salud materna. Algunas mujeres pueden tener un mayor riesgo de tener un bebé con malformaciones congénitas debido a factores genéticos o condiciones médicas subyacentes.

Es importante destacar que el riesgo y el impacto de los teratógenos pueden prevenirse o minimizarse a través de prácticas de salud prenatal adecuadas. Las mujeres embarazadas deben evitar la exposición a teratógenos conocidos y seguir las recomendaciones médicas, incluyendo realizar chequeos regulares, tomar suplementos prenatales y evitar el consumo de sustancias nocivas.

En resumen, la teratogenia es el estudio de los factores que pueden causar malformaciones congénitas en los bebés en desarrollo. Estos factores pueden incluir sustancias químicas, infecciones, enfermedades maternas y otros factores ambientales. La prevención y la atención médica adecuada son clave para minimizar los riesgos asociados con la teratogenia.