¿Qué es lejía?
Lejía
La lejía, también conocida como hipoclorito de sodio (NaClO) en disolución acuosa, es un producto químico ampliamente utilizado como desinfectante y blanqueador. Su uso doméstico es común para la limpieza y desinfección del hogar.
Composición: La lejía comercial suele contener una concentración de hipoclorito de sodio que varía entre el 3% y el 6% en peso, diluida en agua. También puede contener estabilizadores para prolongar su vida útil.
Usos:
- Desinfección: Elimina bacterias, virus y hongos de superficies duras no porosas. Es efectiva para la desinfección de baños, cocinas y otras áreas propensas a la proliferación de gérmenes.
- Blanqueo: Se utiliza para blanquear telas blancas y remover manchas. Advertencia: Puede dañar o decolorar telas de color.
- Tratamiento de agua: A veces se utiliza para desinfectar agua potable y piscinas.
Precauciones:
- Corrosiva: La lejía es un producto químico corrosivo y puede irritar o quemar la piel y los ojos. Se debe usar con guantes y gafas protectoras.
- No mezclar con otros productos: ¡Nunca mezclar lejía con amoniaco u otros productos de limpieza! Esta mezcla puede producir gases tóxicos y peligrosos, como la cloramina.
- Ventilación: Usar en áreas bien ventiladas para evitar la inhalación de vapores.
- Almacenamiento: Almacenar en un lugar fresco, seco y fuera del alcance de los niños y mascotas. Mantener en su envase original, cerrado.
- Dilución: Generalmente, la lejía debe diluirse antes de su uso, siguiendo las instrucciones del fabricante. La dilución adecuada ayuda a reducir el riesgo de irritación y corrosión, al tiempo que mantiene su eficacia desinfectante.
- Impacto ambiental: El uso excesivo de lejía puede tener un impacto negativo en el medio ambiente. Considerar alternativas más ecológicas para la limpieza y desinfección, cuando sea posible.
- Primeros auxilios: En caso de contacto con la piel o los ojos, lavar inmediatamente con abundante agua durante al menos 15 minutos. Si se ingiere, no inducir el vómito y buscar atención médica inmediatamente.
Alternativas:
Existen alternativas a la lejía para la limpieza y desinfección, como el peróxido de hidrógeno, el vinagre y algunos productos de limpieza naturales. Estos pueden ser menos tóxicos y más respetuosos con el medio ambiente.