¿Qué es procusto?

Procusto, en la mitología griega, era un posadero y herrero de Ática que tenía una manera muy peculiar de "tratar" a sus huéspedes. Su nombre real era Damastes, pero se le conocía como Procusto, que significa "el estirador" o "el que golpea".

Su modus operandi consistía en invitar a viajeros cansados a pasar la noche en su posada. Ofrecía una cama de hierro, pero esta cama tenía la peculiaridad de "encajar" a la perfección con todos los huéspedes... o eso pretendía.

Si el viajero era demasiado largo para la cama, Procusto le cortaba las partes del cuerpo que sobresalían (piernas, pies, cabeza) hasta que encajara. Si el viajero era demasiado corto, lo estiraba en el lecho a la fuerza, dislocando sus huesos y alargando sus miembros hasta que alcanzara la longitud deseada. En ambos casos, el resultado era invariablemente la muerte del infortunado huésped.

Procusto fue finalmente muerto por Teseo, quien lo sometió al mismo tratamiento que él aplicaba a sus víctimas: lo estiró o le cortó las extremidades hasta que murió.

La historia de Procusto se utiliza a menudo como una metáfora de la crueldad y la inflexibilidad, representando la imposición de un estándar único y rígido a individuos que son inherentemente diferentes. Se habla del "lecho de Procusto" como una situación en la que se fuerzan las diferencias para que se ajusten a un molde preestablecido, ignorando las particularidades individuales.

En resumen, los temas importantes son: