¿Qué es cloxacilina?

La cloxacilina es un antibiótico de la familia de las penicilinas, específicamente una penicilina resistente a la acción de la enzima betalactamasa. Se utiliza para tratar infecciones bacterianas causadas por microorganismos sensibles a este medicamento, como algunos tipos de estafilococos.

La cloxacilina se administra generalmente por vía oral o intravenosa, dependiendo de la gravedad de la infección y la respuesta del paciente al tratamiento. Es importante seguir las indicaciones del médico con respecto a la dosis y la duración del tratamiento para asegurar la eficacia del medicamento y prevenir la aparición de resistencias bacterianas.

Entre los efectos secundarios más comunes de la cloxacilina se encuentran problemas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea. En casos raros, también puede producir reacciones alérgicas como erupciones en la piel o dificultad para respirar. En caso de experimentar efectos secundarios graves, se recomienda consultar de inmediato con un profesional de la salud.

Es importante tener en cuenta que la cloxacilina puede interactuar con otros medicamentos, por lo que es fundamental informar al médico sobre cualquier otro fármaco que se esté tomando antes de iniciar el tratamiento con este antibiótico.