Los arquillos son estructuras arquitectónicas que consisten en un conjunto de arcos dispuestos de forma sucesiva para formar una galería o pasaje. Estas estructuras se utilizan comúnmente en la construcción de puentes, acueductos, edificaciones religiosas y otras obras arquitectónicas.
Los arquillos pueden ser de diferentes tipos, como los arcos de medio punto, los arcos rebajados (también conocidos como arcos de herradura), los arcos apuntados, entre otros. Estos tipos de arcos pueden variar en su forma, tamaño y diseño según las necesidades arquitectónicas y estilísticas de la estructura en la que se utilizan.
Además de su función estructural, los arquillos también pueden tener un valor decorativo en la arquitectura, añadiendo elegancia y belleza a la obra en la que se emplean. En la historia de la arquitectura, los arquillos han sido utilizados en diversas culturas y estilos arquitectónicos, como el romano, gótico, renacentista, entre otros.
En resumen, los arquillos son estructuras arquitectónicas compuestas por una serie de arcos dispuestos de manera sucesiva, utilizados tanto por su función estructural como decorativa en diferentes tipos de construcciones.
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