¿Qué es alyssum?

El alyssum, también conocido como madreselva de invierno o estirpes, es una planta herbácea perenne originaria de Europa. Pertenece a la familia Brassicaceae y se cultiva principalmente por sus atractivas flores pequeñas y fragantes.

Las flores del alyssum son generalmente blancas, pero también pueden ser rosadas, moradas o amarillas. Tienen una forma redonda y crecen en racimos compactos, que pueden cubrir completamente la planta, creando una apariencia de alfombra de flores.

El alyssum es muy resistente y se adapta fácilmente a diferentes tipos de suelos y condiciones climáticas, aunque prefiere los suelos bien drenados y soleados. Es una planta de bajo crecimiento que suele alcanzar una altura de 10 a 30 cm y se extiende hasta 60 cm de ancho.

Además de ser una planta ornamental popular para jardines y macetas, el alyssum también ofrece beneficios para los polinizadores, ya que atrae abejas, mariposas y otros insectos beneficiosos. Su fragancia dulce y suave también lo convierte en una opción atractiva para los amantes de las flores.

El alyssum se propaga por semillas y es una planta de crecimiento rápido, por lo que es fácil de cultivar incluso para principiantes en la jardinería. Generalmente se siembra en primavera u otoño y las flores comienzan a aparecer unas semanas después de la siembra.

En cuanto al cuidado, el alyssum necesita riego regular, pero evitando encharcar el suelo. También se recomienda fertilizar la planta cada dos semanas en primavera y verano para promover su crecimiento y floración. Además, el alyssum puede ser susceptible a algunas plagas y enfermedades, como pulgones y mildiú polvoriento, por lo que es importante monitorear la planta y tomar medidas preventivas si es necesario.

En resumen, el alyssum es una planta ornamental de bajo mantenimiento con flores fragantes y atractivas. Es fácil de cultivar y puede proporcionar un toque de color y fragancia a cualquier jardín o espacio exterior.